Literatura peruana
La literatura peruana es particularmente rica y compleja. Del período prehispánico sólo quedan poemas y narraciones orales, a menudo en quechua, pero cuya tradición en las comunidades rurales sigue viva. Los primeros escritos que nos han llegado datan del período colonial, con las crónicas de Felipe Guamán Poma de Ayala, violentos críticos de la dominación española y cristiana. Alrededor de la misma época, el Inca Garcilaso de la Vega, hijo de un español y una princesa incaica, fue menos virulento en su crítica social y en cambio trató de reconciliar y unir las dos culturas en valiosas descripciones de la sociedad de la época.
A partir de la independencia del país, en el siglo XIX, una corriente romántica, realista y naturalista atraviesa todo el país; algunas personalidades destacan, como Ricardo Palma, con su obra "Tradiciones" y la Biblioteca Municipal de Lima, o más al margen de la sociedad, dos mujeres, Clorinda Matteo de Turner y Flora Tristán, una franco-peruana cuyos escritos feministas inspiran todavía hoy las luchas por la igualdad de género.
El siglo XX fue una época prolífica de las letras peruanas. César Vallejo, es sin duda el más grande poeta peruano; se considera que ha revolucionado la literatura latinoamericana, al igual que Pablo Neruda. Incluso vivió durante un tiempo en Francia con su esposa francesa. El otro movimiento muy importante es el indigenismo: fundado en 1926, exige la liberación de los indios de su condición de dominación social, miseria e injusticia. El sociólogo y novelista José María Arguedas, nacido en el corazón de los Andes, pinta un cuadro nítido de la vida y los sufrimientos de los campesinos quechuas en sus novelas Les Fleuves Profonds (Los ríos profundos) y Tous les sanges (Todas las sangres) Tous sang mêlés (Todas las sangres mezcladas), así como su universo mágico, cósmico y ritual. La otra gran figura de este movimiento es el escritor Ciro Alegría: en su obra maestra "Vast is the World", retrata a una comunidad indígena en su lucha por liberarse del dominio abrumador de los grandes terratenientes, el gobierno civil y las fuerzas armadas. También fue un activista político muy importante, lo que llevó a su expulsión del país y al exilio.
En una forma más contemporánea, la literatura es igual de abundante. Además de autores como Alfredo Elchenique y Daniel Alarcón, ha sido especialmente conocido internacionalmente con la concesión del Premio Nobel de Literatura en 2010 a Mario Vargas Llosa, autor de numerosas novelas como La ciudad y los perros, El sueño del celta, Conversación en la catedral, etc. Muy implicado en la vida política de su país natal, escribió un gran número de ensayos políticos e incluso se enfrentó al ex dictador Fujimori, en 1990, en las primeras elecciones. Como periodista, ensayista, novelista, autor y crítico teatral, sus opiniones tienen un gran peso en la vida intelectual y social del país.